•1-AUMENTO DE EMERGENCIA 30% YA : Para Defender el Salario – HUELGA GENERAL EN DEFENSA DE LOS RECLAMOS OBREROS •2- UNA RUPTURA CON LA NARANJA Y LA DEMOCRACIA SINDICAL •3- Reperfilamiento y default a la Anses : SE AFANAN NUESTRAS JUBILACIONES •4– MUJER : Ni derecho al aborto ni derecho a la maternidad •5- UN COCKTAIL EXPLOSIVO EN LAS COMERCIALES : Violencia, aumentos de los ritmos de trabajo y salarios a la baja •6– PACTO SOCIAL : El anuncio de nuevos ajustes •7– TELECOM MARTINEZ : Maniobras en las elecciones •8– TODO EL APOYO A LA OCUPACÓN DE KIMBERLEY CLARCK
AGRUPACIÓN CLASISTA NARANJA TELECOMUNICACIONES MAYORÍA
El desbarajuste económico es el producto de
la bancarrota del Estado. El amplio programa “pro mercado” de Macri, que redujo
impuestos a amplios sectores capitalistas, blanqueó evasores y flexibilizó
convenios, entre otras medidas se ha revelado (otra vez) un fracaso. Argentina
en default, inflación, corrida cambiaria y bancaria, y el salario por el
subsuelo.
Pero también se están comprometiendo
nuestros ingresos futuros, porque el llamado “reperfilamiento” de la deuda
incluye a la ANSES, retiene nuestros aportes jubilatorios (salario diferido), y
los invierte en bonos del Estado entre otros activos financieros. El default
(no pago) de esos títulos tiene la finalidad de destinar ese dinero a abastecer
la fuga de capitales, o sea, a un barril sin fondo.
Luego vendrá una quita como parte de la
renegociación de la deuda externa, que hará asumir a la ANSES pérdidas
gigantescas. Por supuesto, después dirán que el sistema jubilatorio no es
sostenible, y plantearan rebaja de las jubilaciones y la suba de edad
jubilatoria. ¡Pero lo que no podemos sostener más, es el afano de nuestros
aportes previsionales!
Abajo la Reforma previsional impulsada por el FMI. Rechacemos el “reperfilamiento” y la futura “quita” sobre los activos de la Anses. ¡Por el 82% móvil!
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El país atraviesa un terremoto político,
económico y social. Pero luego de las movilizaciones más masivas de la historia
argentina, cuando millones salimos a las calles por el aborto legal, seguro y
gratuito, la “ola verde” y la convocatoria al 34 Encuentro Nacional de la Mujer
está envuelta en varias polémicas.
Con el resultado de la derrota en el Senado
se responsabilizó a las mujeres diciendonos que “debíamos votar bien” los
diputados y senadores. Pero luego cuando se conformaban las listas electorales
con la inclusión de notorios anti-derechos (a excepción del Frente de
Izquierda), nos dijeron que teníamos que “tragar varios sapos” porque lo
importante era desplazar a la derecha. Ahora, con la derecha derrotada nos
dicen que lo importante es la “lucha contra el hambre” y que la legalización
del aborto puede esperar para no ahondar la brecha social.
Pero son esas mismas
mujeres que sufren el hambre y necesidad, las que no pueden pagar los cientos
de miles de pesos que sale un aborto clandestino con un médico, o los $7000 que
sale una caja de misoprostol. Las que mueren en los abortos clandestinos son
las mismas que pasan hambre.
Por otro lado, a las mujeres que deciden
ser madres, el régimen social las condena a sacrificios enormes, faltas de
licencias, miseria salarial, falta de vivienda, jardines maternales y vacantes
escolares, sumado al descalabro del sistema de salud y las prepagas. La miseria
social potencia la violencia contra las mujeres. Los 155 femicidios (a fines de
agosto) refleja el impacto de la disolución social en la vida cotidiana.
Mientras Alberto Fernández baraja varios
candidatos ultra-clericales para el Ministerio de Salud y se devana los sesos
sobre cómo honrar la deuda, no puede asegurar un salario igual a la canasta
familiar, el empleo, y el derecho a la educación. Un gobierno socio del
Vaticano es incapaz de garantizar los derechos de las mujeres. Si de ellos
depende no tendremos ni aborto legal, ni empleo, ni salarios dignos.
Debemos retomar la lucha por la defensa de
la educación sexual laica y científica, el acceso a los anticonceptivos
gratuitos y la legalización del aborto, seguro y gratuito en el hospital.
Rechazamos la maternidad compulsiva, impuesta por el aparato del Estado y las
Iglesias, que obliga a parir a nenas de 11 años, y manda mujeres a la cárcel
por interrumpir un embarazo.
Proponemos realizar una gran asamblea para
votar un plan de lucha por el aborto legal con los métodos de la clase
trabajadora, con los métodos con los que hemos arrancado todas nuestras
conquistas. Un plan de lucha al que sumemos las escuelas y las universidades,
pero también las fábricas y las barriadas.
Por un Encuentro resolutivo, que vote medidas
de acción directa por el aborto legal y todas nuestras reivindicaciones. Vamos
por un Encuentro independiente de todos los bloques patronales y que exija la
separación de la Iglesia y el Estado. Que sume la fuerza y la movilización de
las mujeres a los trabajadores en lucha.
Organicemos la lucha por guarderías materno paternales, para arrancarles a las patronales y al Estado licencias por maternidad y lactancia, por vivienda digna, contra el hambre y la miseria, por trabajo genuino.
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Una ruptura con la Naranja y con la democracia sindical
Como resultado de diferencias políticas en el Partido Obrero, Pablo Eibuszyc y un grupo de compañeros decidió, en lugar de defender la unidad de la agrupación Naranja de Foetra, como insistimos una y otra vez los miembros de la tendencia del PO que somos mayoría en la agrupación, usurpar el Facebook -retirando de su administración al resto de los compañeros-, publicar un boletín apócrifo que no cuenta con el aval de la agrupación ni fue aprobado por su plenario de militantes y activistas, rompiendo de esta forma con criterios básicos de democracia sindical y camaradería.
Se trata de un tema de interés del conjunto del activismo, dado que hace a los métodos y la política, que comenzando por la propia agrupación, en definitiva es la que uno defiende para recuperar el gremio.
Sabiendo que se encuentran en minoría, Pablo en lugar de venir a dar el debate decidió ausentarse del Plenario de la agrupación. Previo a este Plenario, los compañeros que representamos la mayoría de la agrupación, a diferencia de la política que defiende Pablo en el PO, les propusimos un acuerdo de método y funcionamiento para que la minoría que ellos representan en la agrupación integrara la dirección. Sin embargo, rechazaron esta posibilidad y se negaron a participar del plenario con un argumento tan absurdo como arbitrario: planteando que no importaba quien fuera mayoría porque “la agrupación es del PO”. Un argumento de aparato completamente absurdo, lamentable por parte de alguien que dice luchar contra la burocracia sindical y sus métodos, y que se parece tristemente al trillado: “los sindicatos son de Perón”.
Que una agrupación tenga un norte político es algo que reivindicamos, la Naranja históricamente estuvo ligada al PO, y lo sigue estando, contando hoy con la mayoría de sus miembros en la Tendencia del PO, que reivindicamos los métodos, la historia y la política del PO, contra la actual dirección que se encuentra en una deriva electoralista. Lo que es absurdo es pretender que una agrupación sea de una determinada organización, (o fracción de esta) por decreto, sin importar lo que opinen, deliberen y voten sus integrantes.
En el debate partidario, Pablo tras una inicial posición critica, se termino volcando a la defensa de la expulsión de más de 1000 compañeros de la minoría del Partido Obrero, incluida la mayoría de la propia Agrupación Naranja Telefónica, que dejo a Pablo prácticamente solo en el equipo militante que el integraba. De este modo, un militante que habla en nombre de la representación de minoría de FOETRA niega el derecho de minoría a sus compañeros de organización, expulsándolos, colocándose por detrás de los criterios más básicos de democracia obrera.
Pablo y estos compañeros, reniegan de su propia trayectoria y de la historia de la agrupación. En Marzo del 2007, cuando Claudio Marín nos expulsó del Frente Telefónico y la Azul y Blanca por sacar una declaración pública que llamaba a “encarar las próximas paritarias con el método de las asambleas generales y el plenario de delegados para reforzar la organización oficina por oficina”, la Naranja, con la firma de Pablo, sostenía que “no existe ninguna forma de ‘centralismo democrático’ en las organizaciones obreras —incluso en las partidarias— que impida la expresión pública o de discusión de sus corrientes o fracciones si las hubiera”. La nota completa se puede ver aún en https://prensaobrera.com/prensaObrera/983/sindicales/expulsion-burocratica-del-frente-telefonico
Hoy renegando de cabo a rabo con lo que escribió en aquel momento, defiende la expulsión de la minoría que presenta divergencias en el partido que milita. Mientras en la agrupación sindical en la que tenía un rol dirigente, pasa a realizar actos de usurpación cuando queda el mismo en minoría. ¿Adónde te está llevando esta política Pablo?
Los militantes de la Naranja Telefónica defendemos un criterio básico: en una agrupación sindical los que deciden son sus integrantes por medio de su voto. La conciencia de un trabajador progresa si sobre la base del debate toma determinaciones vota y actúa, pero retrocede bajo la premisa de que debe aceptar órdenes. ¿Con que autoridad podrá Pablo el día de mañana exigir a la directiva una asamblea general de gremio o un plenario de delegados, si se niega a participar y acatar lo que resuelve un plenario de su propia agrupación cuando queda en minoría?
Los compañeros que constituimos la mayoría de la Naranja realizamos un Plenario, al que Pablo y su sector de compañeros decidieron ausentarse. Votamos resoluciones, consignas y una nueva dirección para la próxima etapa, entre ellas, la salida de esta declaración con la exigencia que retrocedan con la usurpación, y una declaración de la etapa política. Exigimos a Pablo la devolución del Facebook, el mail, y que coloque los recursos de la agrupación (viáticos obtenidos por la conquista de la minoría de la directiva en Foetra) bajo control de la agrupación. Lo desautorizamos para hablar en nombre de la agrupación y para sacar boletines en su nombre.
Por la dirección de la
Naranja Telefónica en Foetra
Guido Fuentes, Rodrigo Dragicevich, Patricia Pereyra y Flavio Pereyra.
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El 14/9 en el Auditorio de Foetra la
Pastoral Social convocó un evento llamando a un Pacto Social. Entre los
presentes había sectores empresarios, industriales y del campo, junto a sindicalistas
como Palazzo, Daer y Moyano. La idea central del encuentro es que “todos los
sectores sociales deben poner algo para superar la crisis”.
Alberto Fernández, quien promueve este
Pacto Social, le propuso al titular de la UIA, Miguel Acevedo, un congelamiento
de precios y salarios por 180 días para aplicar políticas de fondo, como sería
la reforma de los Convenios Colectivos de Trabajo. Hugo Moyano, en una
entrevista con el periodista Novaresio, dijo que “con una reforma laboral no se
resuelve esto. Pero estamos convencidos que si hay que resolverlo directamente
con cada una de las actividades. Yo estoy dispuesto a hacerlo. Cada actividad
debe adaptarse a las necesidades económicas”. Pretenden que paguemos la crisis
con el sacrificio de nuestras condiciones de trabajo, como ya lo estamos
pagando con la desvalorización de salarios y jubilaciones.
Pero los pactos sociales tienen una
historia de rotundos fracasos para estabilizar la economía y de represión. El Pacto
que Cristina puso como ejemplo, cuando presentó su libro en la Rural, entre
Perón, Rucci y José Ber Gelbard congeló precios y salarios luego de una caída
brutal del salario, mientras se creaba la AAA para incrementar la represión
para imponer el ajuste. Todo esto terminó en el famoso Rodrigazo, que fue un shock
de devaluación, tarifazos y anulación de las paritarias, lo que desató una de
las huelgas generales más importantes de la historia Argentina, que se esparció
desde las propias fábricas y comisiones internas.
Rechazamos el Pacto Social porque es una salida contra los trabajadores y el anuncio de un nuevo fracaso. Planteamos paritarias libres, no a la represión. Salario y jubilación mínimas igual a la canasta familiar. Foetra debe repudiar el ataque a las conquistas de los trabajadores y no convertirse en anfitrión de espacios creados para atacarlas.
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El colapso económico que atraviesa el país
con la caída del 30% del valor del peso, aceleró los aumentos de precios y
disparó aún más la inflación, pulverizando la paritaria de las minicuotas y
colocando en el orden del día inmediato la discusión del salario.
Los sindicatos telefónicos deben convocar
inmediatamente los Plenarios de Delegados, llamamos a impulsar asambleas en los
edificios para discutir un pliego de reclamos que arranque del reclamo por un
aumento de emergencia ya. Los integrantes de la Naranja convocamos asambleas en
nuestros edificios con este fin, recabando mandato por el aumento de
emergencia.
Macri y sus socios ajustadores han dejado
al país al borde de un nuevo colapso e incluso de su propia caída. Los grandes
capitales llevan adelante una corrida cambiaria y bancaria para fugar dólares,
burlando el “cepo” mediante la compra-venta de títulos de deuda (dólar liqui) y
acciones (dólar bolsa), lo que pronostica nuevos episodios en la crisis.
El salto del dólar a $60 (como quería
Alberto Fernández) significa una confiscación de los salarios y una nueva
reducción de nuestros niveles de vida, pero de ninguna manera es una salida a
la crisis. El anunciado “Pacto Social” es un intento de utilizar la crisis para
flexibilizar los convenios y condiciones de trabajo al estilo Vaca Muerta, como
ya ha reconocido Moyano, y que Foetra ya ha firmado con Telecom/Clarín. La
renegociación de la deuda pública implica la imposición por parte del FMI, de
nuevos ajustes que permitan un superávit fiscal para pagar la deuda externa.
La fórmula FF, que resultará ganadora en
los comicios, está atrapada en una paradoja: fueron votados masivamente para
echar a un gobierno ajustador, pero son incapaces de responder las demandas más
elementales de su electorado debido a la extorsión de la deuda externa, y se
aprestan a implementar medidas de ajuste.
En el gran Buenos Aires, hay una tendencia a la creación de coordinadoras obreras, como la formada en la zona Sur al calor de las luchas de Ran Bat, la ocupación de Ansabo, y más recientemente de la enorme papelera Kimberly Clark. En Chubut, el pago diferido de salarios, la suspensión de prestaciones de obras sociales, y el aumento de la carestía han rebelado la provincia, contra un gobernador que responde a la lista de Alberto Fernández. Allí docentes y estatales enfrentan el ajuste por medio de huelgas y piquetes y puebladas, a 4 meses de ser reelecto se plantea la salida del Gobernador Arcioni. El espejo de Argentina es Chubut y la huelga general es la respuesta al ajuste que la crisis alimenta cada día.
Por un aumento de Emergencia
Necesitamos un aumento del salario y la jubilación mínima para que sean equivalentes a la canasta familiar, que hoy es $35.000. Los telefónicos necesitamos recomponer el salario, planteamos 30% de aumento de emergencia y que se mantenga abierta la Paritaria. Por Asambleas en todos los edificios para defender el salario. ¡Plenario de Delegados Ya! Huelga general.
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Impugnación de elección de Delegados en of Martinez – Juncal 29
Reproducimos la denuncia de compañeros de Juncal contra las maniobras en las elecciones de delegados. Reclamamos que las elecciones deben ser realizadas respetando la unidad del edificio, e integrando a los compañeros en los sectores donde efectivamente toman tareas.
Repetidamente las convocatorias a elecciones en nuestro Sindicato están marcadas por irregularidades: se niegan elecciones en tiempo y forma (cada dos años), se convocan cuando delegados opositores están de vacaciones, se dividen los edificios por sectores, los padrones no se entregan y se arman a medida, etc. El objetivo es acomodarlas a las conveniencias de la agrupación que dirige el sindicato, evitar el surgimiento de delegados y comisiones internas independientes y controlar el plenario de delegados.
Para enfrentar la ofensiva de Clarín/Telecom contra nuestro salario, condiciones de trabajo y estabilidad laboral tenemos la tarea de desarrollar nuestra organización gremial, para lo cual exigimos el pleno funcionamiento de la democracia sindical. Nos solidarizamos con Juan Erbes y Matias Tomasello, y solicitamos que se atienda la solicitud de los compañeros. Todo nuestro apoyo.
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La derrota sin atenuantes del Gobierno Nacional en las PASO ha generado una crisis política nacional. La devaluación del peso cercana al 25% y las consiguientes remarcaciones de precios impulsan una nueva escalada de la inflación. El Gobierno ha respondido con medidas paliativas que no le sirven para modificar sus perspectivas electorales para Octubre, pero apuntan a poder llegar a las elecciones y la entrega de mando. En todas las esferas del país, incluso mediática, se discute esta crisis de poder que afecta la transición electoral.
Alberto Fernández, quien antes de
las PASO se había pronunciado por una devaluación que “sincerara” el valor del
dólar, ha declarado que el dólar a $60 es “razonable”. Mientras los
capitalistas siguen operando cada día en los mercados para proteger sus
intereses, Fernández planteo una tregua de 180 dias a los trabajadores. ¿Pero y
la pérdida del valor adquisitivo del salario? La derrota del macrismo ha puesto
sobre la mesa el hartazgo de la población trabajadora con el ajuste. La
burocracia sindical de la CGT y la CTA se han pronunciado estos días por la
“responsabilidad” y no hacer olas hasta Octubre, mientras los trabajadores
vemos pulverizado salarios y jubilaciones, pagando el costo de la crisis.
Los trabajadores debemos abrir una
deliberación en nuestros lugares de trabajo
La paritaria de las minicuotas de la
Mesa de Unidad Sindical ha quedada superada. Las empresas avanzan con reducción
de guardias y horas extras en todos los sectores. Necesitamos un aumento de
emergencia ahora para afrontar los aumentos de precios, no podemos esperar a
Octubre. Foetra, y los sindicatos de las telecomunicaciones deben llamar a
Plenarios de Delegados para defender el salario. Llamamos a reuniones y
asambleas en los lugares de trabajo
La parálisis de las centrales
sindicales allana la pulverización de los salarios y la salida a la crisis en
los términos de ajuste y flexibilización planteados por el FMI. Es necesaria la
huelga general para enfrentar el ataque. Por eso, planteamos que los Sindicatos,
Comisiones Internas y agrupaciones antiburocráticas del país deben llamar a un
Congreso de Trabajadores de base para discutir un plan de emergencia y un programa
de salida a la crisis.
Con esta
perspectiva
– Llamamos a movilizar el Jueves 22/8 a las 15hs desde el Obelisco al Ministerio de Trabajo y a Plaza de Mayo junto a los sindicatos, comisiones internas y agrupaciones combativas
– Plenario de delegados con mandato en todos los
Sindicatos de las Telecomunicaciones
– Aumento de emergencia para enfrentar las
remarcaciones de precios
– Por la Huelga General para derrotar el ajuste, y un Congreso de bases del movimiento obrero para discutir una salida
AGRUPACIÓN CLASISTA NARANJA TELECOMUNICACIONES MAYORÍA
FRENTE AL PARO DEL SATSAID. QUE SE REABRA LA PARITARIA SALARIAL.
CONTRA LOS CANDIDATOS DEL AJUSTE Y LA DEVALUACIÓN. VOTEMOS AL FRENTE DE IZQUIERDA – UNIDAD
El acuerdo salarial firmado por la Mesa de Unidad Sindical, sin pasar por la deliberación ni aprobación de los telefonicos, coloca 4 cuotas mensuales de un 3% hasta el mes de octubre, que consolidan una pérdida anterior de por lo menos un 15% en las últimas dos paritarias.
Esto
contrasta con la situación de las empresas: Telefónica acaba de
anunciar en sus balances que “parte del crecimiento de los ingresos
anuales y
del último trimestre, que treparon 11,1% interanual hasta los 1.988
millones de
euros, fueron “consecuencia del crecimiento en valor y la actualización
progresiva de las tarifas en Argentina” (Infobae 23.02.2019). En Telecom
esto se potencia por la fusión ilegal con Cablevisión que consolida un
monopolio de las
telecomunicaciones “convergentes” a pesar de la
ausencia de inversiones reales y en la red de fibra óptica del país.
En este contexto de atraso salarial, el SATSAID (Sindicato de los
trabajadores de TV y Cable) que agrupa a la parte de los trabajadores provenientes
de Cablevisión en Telecom denuncia que la inflación medida por el INDEC de los
últimos 12 meses da un promedio de 3,8% de aumento mensual y propone un reclamo del 45%
para el periodo julio 2019-junio 2020. Como parte de este reclamo y en defensa
del poder adquisitivo del salario convoca un paro nacional el 9 de agosto con
concurrencia y asambleas en los lugares de trabajo.
La asamblea del Sindicato Telefónico de Mendoza entre otros rechazó el
acuerdo paritario firmado por la MUS como “insuficiente, considerando la grave
crisis económica que estamos atravesando, a causa de la inflación elevada, que
nos genera una importante caída en el poder adquisitivo, ante la constante suba
de las tarifas y de los precios de los alimentos”. La dirección de Foetra, sin convocar
el Plenario de Delegados decidió patear para dentro de
4 meses la discusión paritaria. En consonancia con la política del conjunto de la
burocracia sindical de no incurrir en acciones de lucha, mientras las
patronales continúan avanzando como en Telecom con el vaciamiento vía “retiros
voluntarios” o sobre el Convenio Colectivo de Trabajo, presionando a los
compañeros en todas las provincias para pasar del convenio de la fija al
convenio móvil (con menor salario y condiciones de trabajo).
ELECCIONES: POR UNA SALIDA DE LOS TRABAJADORES
Las elecciones no garantizan una salida favorable a los trabajadores.
Las patronales y el gobierno, a días de las PASO anuncian un nuevo intento de
avanzar con la reforma laboral y previsional. Alberto Fernández ha confirmado
que va por una devaluación. Propone un “dólar alto”, o sea un peso devaluado,
que prepara una nueva desvalorización de los salarios y las jubilaciones. Los
economistas de Macri se guardan esta carta para después de las elecciones. Por
vías distintas, Mauricio y Alberto nos conducen a un nuevo ajuste y devaluación.
Los candidatos patronales se pelean y compiten para ver quién aparece como el
mejor garante de esta política. Pero los sacrificios que nos exigen a los
trabajadores y jubilados no son una salida al derrumbe económico y social del
país, sino que lo agravan.
¡Los trabajadores no podemos dar nuestro apoyo a los candidatos del ajuste y la devaluación! En estas elecciones llamamos a votar por las listas del Frente de Izquierda -Unidad, como un voto en defensa propia y para reforzar la lucha por todas las reivindicaciones populares.
Planteamos:
• Plenario de Delegados con mandato de asamblea de base y Asamblea General para reabrir la paritaria salarial.
• Recomposición
salarial y los adicionales (antigüedad, manejo, tarifa telefónica). Salario
mínimo igual al costo de la canasta familiar y 82% móvil a los jubilados.
Recategorización por vuelco automático por incorporación de nuevas tareas y
tecnologías. Clausula gatillo por inflación. Abolición del impuesto al salario
o reintegro a cargo de las empresas. Pago de los Bonos de participación adeudados.
• Convenio Único de las telecomunicaciones: equiparación de los trabajadores de las Móviles (Movistar, Personal, Claro) a la escala salarial del Convenio de la Fija.
• Pase a planta y convenio colectivo para todos los tercerizados y trabajadores “fuera de convenio”.
• Defensa de las condiciones de trabajo y seguridad en los distitos sectores ( provision de hidroelevadores para trabajo en altura, trabajo en cuadrilla, riesgo eléctrico).
• Repudio a la usuraria deuda externa. Por la nacionalización sin pago y bajo control de los trabajadores de las empresas privatizadas para abrir un desarrollo nacional de las telecomunicaciones al servicio de los trabajadores.
En una reunión el 4/07 de la MUS (Mesa de Unidad Sindical) integrada por
FATTEL, FOEESITRA y FOPSTTA con Telefónica Móviles S.A. y Telecom Argentina
S.A. preacordaron un adelanto “a cuenta” de la paritaria 2019-20. El preacuerdo
consiste en 4 cuotas no acumulativas de 3% mensual hasta octubre, que no toma
en cuenta el atraso y la pérdida salarial actual que llega al 14,53%
contrastando las últimas dos paritarias con la inflación acumulada según el IPC
(Índice de Precios al Consumidor) que mide el INDEC (punto de referencia de
nuestra paritaria).
En julio ingresará un 3% que no compensa esa pérdida y tampoco las que
vendrán porque en el mejor de los casos continuará la inflación que aumenta a
un 3 % promedio mensual. El preacuerdo plantea que “Las partes acuerdan volver
a reunirse en noviembre de 2019 para culminar las negociaciones del periodo
vigente” desconociendo la pérdida salarial acumulada para volver a discutir en
noviembre sin mencionar el atraso actual.
Las cuotas como habitualmente negocian van el 60% al básico y el 40%
restante al incremento de rubros inventados como “Acta Acuerdo 2019″ o
“adicional Especial” por fuera del salario básico bajando el cálculo del premio
semestral (productividad) que cobran los trabajadores “de la fija”, mientras
que los trabajadores de las móviles continúan sin cobrar.
Las cuotas ingresan hasta octubre para llegar a las elecciones sin hacer
olas y garantizando la “paz social” que vienen firmando paritaria tras
paritaria. Este acuerdo “corto” sin deliberación del gremio y
sobre todo sin lucha, es sostenido en la expectativa de que un triunfo de
Fernandez-Fernandez posibilitaría una mejor discusión paritaria. Pero Cristina
Fernández de Kirchner dijo, para quien quiera oírla, que promueve un pacto
social al estilo del que implementaron Perón-Gelbard en su tercer gobierno, y
que consistía en el congelamiento de salarios y precios, y la suspensión de las
paritarias por 2 años. En el mismo sentido Nielsen, economista de cabecera de
Alberto Fernendez, y lobysta del capital financiero internacional, ya ha dicho
que la reforma laboral es “necesaria”. Por su lado el macrismo
tampoco ha disimulado sus intenciones. Cualquier ajuste que implementen
agravará la crisis y los ataques a los trabajadores y jubilados, que hasta
ahora contó con la contención y tregua de las direcciones y centrales
sindicales (CGT y CTAs).
La paritaria debe comenzar exigiendo el pago de la pérdida salarial
actual. Impulsando un proceso de organización y lucha, que hace rato
abandonó la directiva AyB, en pos de los compromisos con las empresas y
gobiernos.
Por lo tanto, firmar una paritaria corta de 4 meses, es perder la
oportunidad de una lucha ahora, en medio del período electoral, para defender
nuestros salarios y reivindicaciones. Una lucha por recuperar el salario además
mejoraría el cuadro de situación en Telecom/Cablevisión, y la disposición de
los trabajadores a enfrentar los aprietes, la precarización y flexibilización
laboral que avanza eliminando puestos de trabajo con los nefastos retiros
“voluntarios” y sobre las conquistas como la jornada laboral de 7 hs
diarias.
Las empresas no están en crisis, aumentan sus ganancias de la mano de la
“convergencia tecnológica”, el aumento de las tarifas y la caída
salarial. Por una Asamblea General de FOETRA y todos los sindicatos, donde
se resuelva el pliego de reclamo y los paritarios.
El preacuerdo es insuficiente,
por eso mocionamos:
1)
Que el 12% sea en un pago y todo al básico para
recomponer la pérdida anterior.
2)
Que se active desde Julio la cláusula de indexación
mensual salarial según el índice de inflación.
3)
Que se sume el ítem productividad para los
compañeros de las móviles.
4)
Recomposición de los adicionales (antigüedad,
manejo, tarifa telefónica, etc).
5)
Convenio Único de las telecomunicaciones:
equiparación salarial de los trabajadores de las Móviles (Movistar, Personal,
Claro) y el Convenio Fijo.
6)
Defensa de las condiciones de trabajo y seguridad
(hidroelevadores, trabajo en cuadrilla, riesgo eléctrico).
7)
Recategorización por vuelco automático ante nuevas
tareas y capacitaciones.
8)
Pase a planta y convenio de los tercerizados y
“fuera de convenio”.
9) Abolición del impuesto al salario o reintegro a
cargo de las empresas que obtienen súper “ganancias”. Que la crisis la paguen los
capitalistas.
