En estos momentos las palabras dolor, impotencia, angustia, tristeza carecen de sentido porque no pueden describir lo que sentimos los compañeros tercerizados por la perdida de Mariano.

Sin embargo creemos en su lucha,  sus ideales los cuales compartíamos y en los que nos sentimos identificados. Ellos creen que quitándonos a Mariano nos pueden doblegar y vencer pero no es así porque lo único que hacen es que mariano viva en nuestros corazones, en nuestros ideales, que este presente en cada lucha, en cada reclamo, en cada trabajador que se ve explotado, oprimido, precarizado por este sistema al cual nos revelamos y al cual queremos transformar para convertirlo en uno mas justo, equitativo y solidario.

Desde los telefónicos tercerizados sentimos la pérdida como si fuera uno de nosotros porque en su lucha y militancia contra el tercerismo nos vemos reflejados y tomamos su ejemplo para
seguir adelante. Estas palabras no solo sirven para dejar al descubierto nuestros sentimientos ante tamaña pérdida sino también para reforzar nuestro compromiso de lucha con los trabajadores como lo hizo Mariano con nuestros compañeros tercerizados ferroviarios.