Un “paliativo” para no luchar en defensa del salario
La “revisión paritaria” prevista para marzo cerró según informan -porque aún no presentaron las actas- con un “paliativo” de 10.000 pesos por única vez (como adelanto de la actualización del día del telefónico que se cobrará en 2020). Y un 16% dibujado (que se basa en el salario de junio de 2018, antes del aumento) a cobrar a fin de julio, cuando debería empezar cobrar la nueva paritaria. Que buscarán dilatar como lo hicieron con la cláusula de revisión de marzo. De esta manera las empresas, que no están en crisis, zafan de actualizar el salario estos meses donde se acumula una pérdida del poder adquisitivo superior al 20% frente a la inflación.
Mientras la inflación se acumula mes a mes en los precios, el salario se calcula sobre la base anterior. Es decir, sobre el salario congelado de junio de 2018. Como decía un economista, la inflación es el mecanismo más efectivo para bajar el salario de los trabajadores.
La mayoría de la CD (azul y blanca) de FOETRA y la MUS, vuelven a cerrar filas para defender un acuerdo sin retroactivo que consolida una pérdida salarial, negociada sin mandato, ni convocatoria al Plenario de Delegados. A cambio de este “paliativo” se evita una lucha para defender el salario cuando el SATSAID había convocado un Paro de 24 horas el 14/05 como inicio de un plan de acción denunciando a las empresas por el incumplimiento de la cláusula de revisión de marzo. Un paro que ahora acaban de levantar justificándose con la excusa de que consiguieron un 18% a cobrar en junio y que la cúpula de FOETRA rechazó un plan de lucha conjunto y firmó unilateralmente.
Estos “acuerdos” y “paliativos” no impactan en el aguinaldo, no van el básico ni a los adicionales del convenio (antigüedad, etc.). Tienen como único objetivo patear la pelota para adelante mientras se refuerza la política de contención de los trabajadores, en la línea de la tregua y entrega de la burocracia sindical (CGT y CTAs). O como se vio con la ausencia de FOETRA en el Paro del 30/04.
Así como se desconoce en los hechos la cláusula de revisión de marzo, se deja avanzar a las empresas sobre el convenio: aumentando la jornada a 8 y 9 horas diarias, tanto en Telecom como en Telefónica. Polifuncionando, precarizando y flexibilizando las condiciones laborales (con su consecuencia en el aumento de los accidentes y enfermedades laborales). Con traslados y cambios de tareas, retiros voluntarios en Telecom, cierre y vaciamiento de sectores en Telefónica. Reestructuración en Arsat a manos del ministerio de modernización, y sigue la lista…
Lejos de organizar la discusión y al gremio para enfrentar y poner un límite a las empresas y el gobierno, militan para facilitar y dejar pasar estas políticas de ajuste y flexibilización laboral. Frente a esta situación desde la Naranja planteamos que hay que cambiar el rumbo, impulsando una política independiente de las patronales y el gobierno, para derrotar el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores. El problema no es solo votar bien en octubre sino desarrollar una política independiente, que no coloque nuevamente a los trabajadores detrás de salidas y variantes patronales. Impulsemos la organización y un plan de lucha por la reapertura de la paritaria. Por una recomposición salarial real y actualización de acuerdo con la inflación. Basta de aprietes, sanciones y traslados en Telecom. Reparto de las horas de trabajo, defensa de la jornada de 7 horas. Pase a planta y convenio de tercerizados y trabajadores “fuera de convenio”. Por un pliego de reclamos y paritarios electos en la Asamblea General.
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